miércoles, 24 de septiembre de 2008

Sacarse punta


"Tomo notas, indistintamente, con un bolígrafo o con un lápiz colocados junto al ordenador, sobre un cuaderno escolar, de rayas. Al lápiz hay que sacarle punta de vez en cuando, lo que constituye una actividad artesanal que sirve también para la reflexión. Pero la diferencia más notable entre él y el bolígrafo es su modo de perecer. El bolígrafo no cambia de apariencia ni siquiera cuando se encuentra en las últimas. Y deja un cadáver tan curioso que nadie diría que está muerto si no fuera porque no pinta nada ya, aunque resucite a veces de improviso y trace un par de líneas, incluso un párrafo, antes de volver a expirar. La gente se resiste a desprenderse de los bolígrafos vacíos porque continúan como nuevos. Sólo se consumen por dentro, en fin, y siempre se acaban a traición, como el butano. El lápiz, en cambio, agoniza por dentro y por fuera a la vez, y deja un cadáver mínimo, un detrito del que uno se deshace sin ningún sentimiento de culpa. Punto y aparte.
La naturaleza presenta casos semejantes al del bolígrafo. Ahí está el caracol, que envejece sin una sola arruga exterior, sin un fruncido. Y no hay que sacarle punta cada poco: él mismo, mientras vive, asoma los cuernos al sol, caracol quiscol, y una vez muerto, si te encuentras la concha en un tiesto o en el agujero de un árbol, la guardas en el bolsillo y al llegar a casa la colocas junto a los bolígrafos difuntos. Tenemos una pasión curiosa por la cáscara, de ahí la afición a las cajas, sobre todo a las cajas fuertes. Hay personas que coleccionan pastilleros vacíos, que viene a ser lo mismo que guardar bolígrafos sin tinta, con los que sólo se pueden escribir poemas inexistentes, que muchas veces son los mejores.
Pese a todo, tal vez sea más digna la actitud existencial del lápiz que la del bolígrafo, la de la babosa que la del caracol, aunque no dejen cáscara para los arqueólogos. Conviene sacarse punta cada mañana, pese al espanto de ver cómo se agota uno. Lo complicado de sacarse punta es saber cuánto te tienes que afilar para escribir lo suficientemente claro sin romperte antes de que hayas acabado la novela o la vida. Pero eso constituye un ejercicio de conciencia, y quizá de consciencia, bastante saludable. Ánimo."

Título: "Ánimo"
Autor: Juan José Millás

7 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bueno, yo en particular el lápiz, mas que nada por eso de poder borrar si te equivocas. En la vida supongo que el equivalente a sacarse punta debe ser lavarse la cara, pero creo que el día a día lo escribimos a boli, si la cagamos no hay marcha atrás, no se borra, pero por lo menos te queda el registro de tus errores para intentar no volver a cometerlos. Bueno ya está, ya te he comido la cabeza lo suficiente.
Un saludo.

rossae dijo...

También me quedo con el lápiz por eso de "sacarle punta a todo, o casi todo" ( frase redicha por mi madre desde que tengo uso de razón). Eso sí, hay errores que aunque no se pueden borrar si se pueden corregir que viene a ser lo mismo, escribir sobre ellos para que no se noten las faltas de ortografía. También existen otros que ni el mejor tipex los "ocultaría", pero como bien dices, aprender de ellos es necesario para así en la próxima "redacción", no volver a cometerlos, al menos los mismos. Y para muestra un botón o mi error en un comentario que hice hace poco en un blog... ;)

Puedes comerme la cabeza, otra cosa es que me deje :P

Saludos "afilados".

cristal00k dijo...

Millás es un artista profundizando en los hechos más banales. Creo que el lo llama "articuentos". Este no lo conocía. Muy bueno como casi todo lo suyo.

Buen blog. Con tu permiso me iré pasando.

Saludos!

terry dijo...

¡Claro! ahora me pregunto el porque los niños de Irak al carecer de lapices y de compañeros de clase y de profesorado y de escuelas, tenga yo que sacar punta a mi lapicero por ellos, por cuatro especuladores que me producen nauseas, perdona mi reacción Rossae, pero la maquiavélica forma de proceder de bestias humanas, alteran mi sensibilidad, Saludos.

rossae dijo...

Sí, cristal00k, como bien dices lo llama "articuentos".

Gracias por tus palabras sobre el blog. Pasa cuando quieras... :)

Terry: no hay nada que perdonar, la indignación es necesario proyectarla y si es con un lápiz afilado, mejor que mejor!

Saludos varios.

El Diablo Des. dijo...

No voy a decir nada, me ha gustado tanto que temo insultarlo con mis palabras. Gracias.

rossae dijo...

Dudo que tus palabras sean un insulto...

No hay nada que agradecer!

Saludos