Obra pictórica "
El grito"(1893), Edvard Munch
"A veces volvía a ser piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad."
Fragmento de la novela "
El túnel"(1948) de Ernesto Sábato; historia de amor y muerte en la que el autor muestra la soledad del individuo contemporáneo.
4 comentarios:
Siempre me llamo la atención, las mazorcas, sus semillas bien ordenadas, individualizadas, enfiladas como esos ejercitos de la soledad, es posible que reconociendo esa nuestra situación, mantenemos la razón agarrándonos a ese cordón umbilical que navega como el barco de Ulises.
Tus metáforas invitan a pasear por la imaginación en un recorrido de imagenes siempre conexas. Seguiremos navegando, con o sin razón... ;)
Que bueno este relato, el cuadro me parece de una fuerza desesperante.
Angustia, desesperación... pero sin duda con mucha fuerza!
Me alegro que te haya gustado el fragmento.
Saludos!
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