martes, 16 de septiembre de 2008

Como un fantasma


Silvio Rodríguez (San Antonio de Los Baños, Cuba, 29 de noviembre de 1946). Músico, poeta y cantautor cubano. Exponente de la música cubana surgida con la revolución, Silvio es uno de los cantautores cubanos con más relevancia internacional. Junto con Pablo Milanés, Noel Nicola,Vicente Feliú y otros músicos crearon el movimiento de la nueva trova cubana.

Una de sus canciones más conocidas perteneciente al disco "Al final de este viaje" lleva como título "Ójala"

Cuenta Silvio: «Ojalá yo la compuse a una mujer que fue, podríamos decir, mi primer amor. Fue un amor que tuve cuando estuve en el ejército, haciendo mi servicio militar. La conocí cuando tenía 18 años, fue mi primer amor importante en el sentido de que fue el primer amor que me enseñó cosas. Era una muchacha mucho más evolucionada que yo, mucho más inteligente, más culta. Me enseñó, por ejemplo, a César Vallejo. Después nos tuvimos que separar, estaba estudiando medicina y en fin, no le cuadró. No sé por qué estudió medicina, cosa loca de ella, en realidad siempre fue de letras. Después estudió letras, se fue a su pueblo Camagüey, a estudiar eso y yo me quedé solo aquí en la La Habana, totalmente desolado. Pasaron los años y el recuerdo de aquel amor tan bonito, tan productivo, tan útil (ojo, no confundir con utilitario), enriquecedor, de aporte a uno... pues, estaba obsesionado yo con esa idea. Y porque fue un amor frustrado, tronchado por las circunstancias, por la vida, no fue una cosa que se agotara, pues se me quedó un poco como un fantasma y por eso compuse esta canción en un momento quizás de delirio, de arrebato, de sentimiento un poco desmesurado: ojalá esto, ojalá lo otro...»

ÓJALA

Ojalá que las hojas no te toque el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
(1969)

Si quieres escucharla pulsa Aquí

7 comentarios:

Unknown dijo...

Buff! De este señor si que no había oído hablar.
Hoy he entrado en tu blog un poco tarde, que mal.

rossae dijo...

Suponía que no lo conocías, pero por ser tu quedas absuelto del castigo!

Lo de entrar tarde es otro tema ;)

El Diablo Des. dijo...

Esta es una de esas canciones que me llegan hasta el alma. Tengo un amigo que no le gustan mucho estas canciones, pero cuando esta tomando y me ve, busca al de la guitarra y me dice: Canta esa de ojala, que esta muy triste.

rossae dijo...

Lo comparto contigo diablo, también alcanza mi alma... ¿ Por qué será que cuando estamos con el ánimo por los suelos tenemos la tendencia de practicar el masoquismo musical flagelándonos con canciones de lo menos animadas?

Es una reflexión en "voz alta"

Gracias por pasarte por aquí.

Saludos!

terry dijo...

"Ojalá" pudiera ser que sea un sello implícito en nuestros corazones y nuestro cerebro impaciente y mal educado. Rossae todos los días no son de azúcar, pero seguimos adelante.

El Diablo Des. dijo...

Habrá que difrutar el dolor que también es sentimiento y se debe gozar.

rossae dijo...

Si, terry, no todos los días son de azúcar, y me alegro, porque sino llegarían a empalagar y precisamente el merengue no me va demasiado...

Pues habrá que disfrutar, diablo... y aprender... del dolor.

Saludos a los dos.