martes, 21 de octubre de 2008

El canto inocente


Fotografía: Studio "RazoomGame"


Poemiga de Luis Eduardo Aute

8 comentarios:

El Diablo Des. dijo...

Yo soy El Diablo, la prueba irrefutable de que la inocencia existe.

Unknown dijo...

¡Hala!… cadena perpetua.

rossae dijo...

Sin tí, Diablo, la inocencia no sería "sacrificada"... mi culpabilidad es menor.

Cadena perpetua... para... la "inocencia" o "la mano que mece la pluma"?

Besos inocentes.

Unknown dijo...

A la de la pluma no seria capaz de condenarla.

rossae dijo...

Yo sí, condenaría a la pluma.

Martín Garrido dijo...

Rossae, guapa, ¿cómo va la vida? ¿Sabes que el gordo calvo de más abajo es uno de los hombres a los que más admiro? Un día hablaremos de él, largo y tendido... ¿Cantos inocentes? No sé yo qué inocencia puede quedar por aquí... En fin, un beso.

terry dijo...

Rossae, creo que la distancia que hay entre la inocencia y la culpabilidad, se llama ignorancia. A la ignorancia la podríamos llamar también la madre de nuestra metamorfosis, pero con más inteligencia, podemos elegir ser más culpables o inocentes.........me estoy liando.

Besos culpables.

rossae dijo...

Martín: Me va bien, flagelándome por creer en la inocencia y esperando mi sentencia; por lo visto, cadena perpetúa que me toca.

El "gordo calvo", como dices, también es uno de mis predilectos entre los admirados, que haberlos haylos.

Terry: Te has liado? Eso si que no me lo creo! ;)
Ignorancia-inocencia... diferentes pero cercanas.

Besos varios.