miércoles, 29 de octubre de 2008

Amorismos



"¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor.

Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.

Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno de prevenciones, de preventivos; lleno de cortocircuitos, de cortapisas.

Amor con una gran M, con una M mayúscula, chorreado de merengue, cubierto de flores blancas...

Amor espermatozoico, esperantista. Amor desinfectado, amor untuoso...

Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus faltas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.

Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los bomberos. Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas, que arranca los botones de los botines, que se alimenta de encelo y de ensalada.

Amor impostergable y amor impuesto. Amor, incandescente —y amor incauto.

Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor.

Amor y amor... ¡y nada más que amor!"

Autor: Oliverio Girondo

10 comentarios:

Unknown dijo...

Vaya utopía que vive el Sr. Girando, en que mundo se ve solo amor, amor, amor. Por lo menos en el que yo me muevo ni por asomo.

Martín Garrido dijo...

Ay, el amor! Cuántos suspiros extraviados...!

terry dijo...

Cada una/o somos el resultado de multiplicar nuestro grado PI por la distancia que separa nuestra realidad del amor.

rossae dijo...

Dante: En el momento que Girondo escribe este texto quiero pensar que estaba totalmente enamorado, estado en el que realmente el mundo se ve de esa manera... amor por los cuatro costados.

Martín: Extraviados, reencontrados, vuelta a perder... y así es... pero la gloria siempre está ahí.

Terry: Grado PI?

Besos varios.

Anónimo dijo...

Muchas metáforas, el amor no es algo tan bueno. Amar es más psicótico que odiar.

Orlando.

rossae dijo...

El amor, como cualquier sentimiento, puede llegar a no ser "tan bueno" en el momento en que se convierta en obsesión destructiva, propia o ajena.

Aún así si tengo que elegir, prefiero amor, amar... es lo que hay.

Unknown dijo...

Creo que se deberia diferenciar entre amor y pasión. En portugués, estar enamorado es "ficar apaxionado". Creo que así queda más definido el tema.

El amor es uno de los motores del Mundo: El amor propio y el ajeno. El amor propio, el quererse de verdad uno mismo al margen de tener o pareja, es el más dificil de conseguir. Pero creo que si uno no se ama profundamente, si no ama todo lo que le rodea, dificilmente va a dar y recibir amor de su entorno, y mucho menos de conectarse con un alma con quién querer crecer. Y amar así supone entender el otro gran motor del Mundo: El miedo. Todo lo que nos rodea, las relaciones, la política, las religiones, la filosofia... se mueve entre esos dos parametros. Son el ying y el yang. Se retroalimentan y se necesitan. Vamos!, o eso creo yo...

La pasión implica necesidad, urgencia, miedo a perder, no a alguien en concreto, sino a perder un estado interior que nos fascina y nos engancha. Creemos que es amor, pero es placebo, es droga, y nos convierte en esclavos. Me pongo a temblar cuando alguien dice que no puede vivir sin algo: tan frágil es la felicidad?

Creo que todo lo que proyectamos al exterior, fuera de nosotros, nace de dentro. Entonces damos lo que recibimos. El amor no es diferente: uno debe currárselo dentro, aprender a quererse, a saberse amo y señor de su destino. Y no es facil para nada!. Todo entraña riesgos, insatisfacciones y frutraciones... pero es el destino, no?. Cuantos años hemos de vivir?, entonces tenemos tiempo para investigar, aprender, crecer... O creiais que ya lo sabiamos todo?.

Un beso, rossae, y a toda tu cohorte de lectores... jejejeje

rossae dijo...

Muy bien Carles, has hecho los deberes ;)

Hay diferentes tipos de amor y en estos existe la trasformación... comenzamos con el enamoramiento, eso que bien defines como pasión, para después o bien, continuar con un amor más firme y tranquilo, o bien cambiar de página.

Eso si, si no nos queremos a nosotros mismos difícilmente podremos hacerlo con el ajeno, porque como bien dices el amor más difícil es el tenemos a nosotros mismos, pero no imposible. En estos momentos yo estoy en plenas clases del carnet de reconducir pensamientos. Los sentimientos son la proyección de nuestros pensamientos. El amor, el miedo, el odio, la rabia, la felicidad... todos son provocados por nuestra manera de pensar, de ver, de mirar...

He ahí la cuestión, querido Carles.

Un beso y gracias por tu contundente opinión.

Unknown dijo...

jejeje... vale...

No pretendo ser contundente ni herir a nadie. Si lo hago, házmelo saber.

No tengo hechos los deberes, no creas... supongo que también estoy reconduciendo mis pensamientos.

besos...

rossae dijo...

Por mi parte no hieres con tus "contundentes" comentarios. Si utilicé ese adjetivo fue por el contenido y continente de ellos.

No has hecho los deberes? Pero estás en ello por lo que veo, como yo. A ver si aprobamos!

Besos