martes, 4 de noviembre de 2008

La verdad está en la sombra



El tercer hombre (1949), película dirigida por Carol Reed.

Fue rodada en London Film Studios (Shepperton, Inglaterra) y los exteriores en Austria. Galardonada con el Gran Premio del Festival de Cannes y con el Oscar a la mejor fotografía en blanco y negro (Robert Krasker), además de estar nominada en las categorías de mejor director (Carol Reed) y mejor montaje (Oswald Hafenrichter).

Sus principales protagonistas son Orson Welles, Joseph Cotten, Alida Valli y Trevor Howard.

Aunque a Graham Greene (uno de los guionistas de la película) se le propuso desde el primer momento una película ambientada en la Viena de posguerra, con la firme presencia de las cuatro potencias ocupantes, Greene tuvo en un primer momento que escribirlo en forma de novela, única manera, según él, de planificar mejor el guión. Luego, fue reelaborado en conjunto por Greene y Alexander Korda, asegurando el primero que la versión de la película era claramente mejor que la del libro (incluyendo el final, que es distinto), el cual, sin embargo, fue editado de todas maneras, y es también un clásico de la literatura.

La aportación de ideas de Orson Welles a Carol Reed en la película parece evidente. Welles tuvo problemas con sus producciones en Hollywood y decidió dar el salto a Europa donde dirigió y colaboró en diferentes proyectos, entre ellos éste de Carol Reed. Su primera aparición en pantalla (el movimiento de una lámpara que muestra a Harry Lime ante la sorprendida cara de Cotten) ha sido considerada como la mejor presentación de un personaje en la historia del cine. Por otro lado, tampoco se tiene que olvidar la persecución en los alcantarillados de Viena, donde la película alcanza su cenit ante la excelente actuación de Welles.

Envuelta en una inolvidable banda sonora firmada por Anton Karas, inolvidable aparición de Orson Welles entre las sombras e inolvidable su discurso sobre los Borgias y el reloj de cuco. Un clásico incomparable de la historia del cine.

También es de destacar la fotografía en blanco y negro y los exteriores seleccionados, que muestran diversas facetas de Viena, la hermosa capital austríaca a orillas del Danubio, como la archiconocida noria gigante del Prater (donde tiene lugar el encuentro entre los dos protagonistas masculinos.

Por todo ello, la película fue considerada la mejor película británica de la historia del cine.

Vídeo con un pequeño aperitivo y no por ello de poca importancia; Orson Welles realiza su discurso sobre los Borgias y El reloj de cuco.

Bon profit!

4 comentarios:

terry dijo...

De la oscuridad siempre esperamos la luz, de la luz el recibo de iberdrola, de la tal sorpresa nos recreamos en ese cine negro imaginario de los años 3o de Chicago. De cine estoy justito.

rossae dijo...

Por muy alto que sea el recibo de luz, siempre nos quedará disuadirnos con esas "pequeñas cosas" que nos hacen un poco más "ricos".

Te la recomiendo Terry. Gran película!

Unknown dijo...

Bueno… habra que verla, si tu la recomiendas debe ser buena.

rossae dijo...

Dante, algo me dice que te encantará... además de ser una película tan relevante como Casablanca.

Saludos varios