Fotografía:
Natasha Gudermane"A cuatro patas, Babe se acercó al tragaluz. Debido a la humedad del jardín y a su sudor, el satén se le pegaba a sus carnes blancas, calientes, palpitantes, dotadas de propia vida, una vida animal, incontrolable y triunfante. El aire fresco era una bendición para sus nalgas, expuestas a la brisa. Un fuerte olor a tierra y a barro le subió hasta sus fosas nasales. Sobre sus ojos caían sus cabellos de rubia teñida. Al retirarlos, se embarró las mejillas con los dedos, que estaban manchados. Le entraron ganas de comerse la fragante hierba mojada que tenía a unos centímetros de la cara, y también la tierra. La tierra, enriquecida con todos los muertos que había absorbido, era buena y traía paz. Cualquier cuerpo habría tenido ganas de entrar en la tierra o de hacer que la tierra entrara en él."
Fragmento de "
Satistaction" de
Alina Reyes
6 comentarios:
Vaya, ¿qué le paso a la muchacha?
Si consideramos que se trata de literatura erótica... le pasan, sí, muchas cosas...
Saludos
Rossae, al cortar fresca la amapola, quiere guardarla así, en su recuerdo que no marchita, muy a pesar de que lleva los mensajes sabios de la tierra.
Besos en el jardín.
Aunque siempre estemos espectantes ante un futuro, lo único que poseemos es el presente, y el recuerdo, marchito o no, de un pasado...
Besos entre la tierra.
Bonita fotografía. Muy... sugerente.
Besos.
Cuanto tiempo sin verte por la Catarsis!
Sí, muy sugerente...
Besos
Publicar un comentario